Santuario de Fátima
Un enfoque en las áreas de Arquitectura, Ingeniería y Diseño.
El Santuario de Fátima, ubicado en el corazón de Portugal, ha sido durante mucho tiempo un lugar de peregrinación y devoción para millones de visitantes de todo el mundo. Entre los edificios sagrados que adornan este destino espiritual, destaca la Basílica de la Santísima Trinidad como un símbolo de excelencia arquitectónica. En este artículo, exploraremos un poco de su historia y diseño, demostrando su importancia y los elogios que una vez recibió.
Una visión monumental
La historia de la Basílica de la Santísima Trinidad comienza con una competición arquitectónica visionaria. El Santuario de Fátima buscó construir una iglesia capaz de acomodar a 9,000 peregrinos sentados. Así, se organizó una competición internacional por invitación, y el proyecto ganador, de Alexandros Tombazis, se ejecutó en colaboración con la arquitecta Paula Santos. La estructura resultante, situada frente a la Basílica histórica, era un gran salón de asambleas que creaba un eje monumental en la plaza de 500×150 metros. Su forma circular acentuaba aún más esta magnificencia.

En el año 2007, Nautilus S.A. fue la empresa seleccionada para mejorar la comodidad de más de 9,000 peregrinos con sus sillas de madera maciza en color haya. Estas sillas cuentan con almohadillas individuales revestidas de tejido de alta resistencia en el asiento y en el respaldo, además de un cojín acústico en la parte inferior. Otro aspecto innovador a destacar de estas mismas sillas es el sistema de plegado automático del genuflexorio, también equipado con una almohadilla fabricada en poliuretano integral skin. Se suministraron un total de 2500 conjuntos de sillas de 3, 4 y 5 plazas, y ninguna es idéntica a la otra debido a la configuración espacial y al formato circular de la iglesia. Con esto, el Santuario de Fátima acomoda impresionantes 9,000 fieles en la Iglesia de la Santísima Trinidad, ofreciendo no solo comodidad, sino también una experiencia única de devoción.



Filosofía de Diseño
El diseño de la Basílica de la Santísima Trinidad se basa en tres principios fundamentales: la sensibilidad al entorno, la integración con las actividades religiosas existentes y la creación de una atmósfera sagrada a través de medios arquitectónicos sencillos. En su núcleo, el diseño gira en torno a dos elementos fundamentales: un círculo con un diámetro de 125 metros y dos vigas de 180 metros que se cruzan. La disposición circular simétrica fue elegida por su simbolismo, estética y funcionalidad, realzando el sentido de monumentalidad y proporcionando una conexión más cercana entre la congregación y el presbiterio.Arte y Arquitectura en Armonía:
La Basílica de la Santísima Trinidad en Fátima, Portugal, es más que una maravilla arquitectónica; es un testimonio de la profunda conexión entre la fe, el diseño y el espíritu humano. Su presencia monumental, combinada con el compromiso con prácticas sostenibles y la integración armónica del arte, la convierte en un lugar de peregrinación y culto inspirador. Este santuario sigue siendo un símbolo de devoción y excelencia arquitectónica, dejando una impresión duradera en todos aquellos que visitan sus sagrados recintos.
